Los ojos del mundo estarán puestos en la Bundesliga alemana este fin de semana, ya que se convierte en la primera gran liga europea de fútbol en regresar en medio de la pandemia de coronavirus.
El país tiene 174.098 casos confirmados de Covid-19 con 7.861 muertes, según las últimas cifras , pero la Asociación de Fútbol de Alemania (DFB) ha trabajado en estrecha colaboración con los organizadores de la liga (DFL) y espera que los estrictos protocolos de seguridad protejan a los involucrados cuando se juegan los partidos.
Si las medidas funcionan, podría proporcionar una plantilla para que otros deportes vuelvan a ponerse en marcha. Si no lo hacen, entonces se harán preguntas sobre por qué el fútbol regresó tan pronto.
Philipp Köster, jefe de redacción de la publicación de fútbol '11 Freunde ', lo expresa más claramente: el fútbol alemán está en libertad condicional.
"Este es un experimento con un resultado desconocido", dijo Köster a Fred Pleitgen de CNN.
"De hecho, podría suceder que veamos dos o más semanas de fútbol y luego todo se cancele [...] si hay muchas infecciones o infecciones graves".
Nueva imagen del fútbol
Es un experimento que no involucrará seguidores, el componente que proporciona al deporte su boato y emoción. Como dice el dicho: el fútbol sin aficionados no es nada.La división de primer nivel de Alemania atrae regularmente a un promedio de 43.300 personas cada juego, pero no más de 322 podrán asistir a los partidos hasta el final de la temporada, con partidos que se jugarán a puerta cerrada.
Los pocos elegidos para asistir a los juegos se dividirán en tres zonas distintas: el exterior del estadio y el interior, así como las gradas.
Solo se permitirán 98 personas (incluidos jugadores, entrenadores y árbitros) alrededor del campo de juego, con 115 más en las gradas (incluidos periodistas, personal de higiene y servicios de emergencia) y 109 más fuera de eso (que consiste principalmente en guardias de seguridad).
Un horario limitará quién puede ingresar al estadio en cualquier momento, incluida la llegada escalonada de los equipos alrededor de 90 minutos antes del inicio.
"Los partidos se sentirán diferentes", dijo el CEO de DFL, Christian Seifert. "Después de la primera jornada, todos sabremos por qué preferimos los juegos con los fanáticos".
"Pero ese es el marco en el que tenemos que operar, y espero el mejor deporte posible dentro de este marco".
